Como les comenté, al día siguiente de encontrarme a Firulais lo llevé a una veterinaria, pero lamentablemente no tenía microchip que pudiese ser leído.
Share this post
Día 8: El caserón
Share this post
Como les comenté, al día siguiente de encontrarme a Firulais lo llevé a una veterinaria, pero lamentablemente no tenía microchip que pudiese ser leído.