Legados
Los lujosos líderes latinoamericanos (linaje leninista) lesionan libertades. Las limitan labrando lamentables laberintos.
Lastres.
«Levanten las labores», ladran los leales lacayos (luctuosos loros lunáticos).
Lánguidas legiones lamebotas lucen laxos léxicos. Labia lasciva. Llenan letrinas.
—Locos, límpiense las lenguas. Lubrican largas longitudes.
Legisladores ladrones licitan lucrativas leyes. Lavan las lucas, lustran los lingotes, liquidando la —ligera— liquidez.
Los lacerados liceos literalmente liquidados. Los liceístas laburan, los letrados lagrimean.
La literatura lanzada lejísimo.
Lástima.
Las letras, los libros liberan lumbres. Llamativas llamaradas lingüísticas.
«Legalicen la libertad, lacras», luchan los lugareños.
Luego, lógicamente, les llueven lacrimógenas.
—Lloramos luego; llegó la luz. Llévate la leña, las linternas…
«Los lacónicos logros llegan letalmente lento», lee locuaz locutor.