Comencé este newsletter a finales de 2021. Había terminado de escribir mi novelita, Cadáver eterno, y quería compartir algunas de las anotaciones que habían quedado en mi cuaderno.
Cuando se agotó lo que tenía para decir sobre el libro, comencé a escribir relatos. Conté, por ejemplo, que al llegar a Madrid encontré en la calle a un perro que estaba vinculado a un polémico crimen. Y también un episodio de locura que viví al despertar desorientado y con resaca en un lugar que no reconocía. Hice algunos comentarios personales y otros más políticos. Luego me propuse hojear todo el diccionario para crear la Aliteración alfabética.
Es bastante conocida la fórmula de éxito en internet: la constancia. Y yo, para decepción de los gurús del márketing, he ido de un lado a otro, escribiendo inconstantemente sobre cualquier cosa con días o meses de distancia entre una publicación porque nunca me planteé una estructura para este proyecto. Pero eso se acaba hoy, señores. En esta reedición de mi bitácora me he propuesto una nueva organización para facilitar la creación.
Ahora estará dividido por secciones: al inicio verás un recorte de algún texto que me haya parecido relevante; luego, algún escrito de lo que me esté pasando por la mente; también me robo como un artista el escrito de alguien para crear uno propio mediante la censura; compartiré algunas viñetas y fotografías de fabricación propia; un álbum, canción o playlist que esté escuchando en loop en el momento, y, por último, recomendaciones aleatorias.
Intentaré enviar una publicación cada dos domingos —aunque tampoco me responsabilizo si resulta que no vuelves a saber de mí hasta dentro de dos años—. Ya veremos cómo evoluciona la cosa. Mientras tanto, esto es lo que hay:
Una compañera de trabajo —autora del artículo de la Tercera Guerra Mundial que destaco arriba— me regaló A sangre y fuego, de Manuel Chaves Nogales, un clásico español. Son relatos de la guerra civil, y me parecieron geniales. No toma partido alguno, y, según me explicaron, por eso ambos bandos lo rechazaban, tildándolo de antifascista y también de antirrevolucionario. Con su narración ejemplifica la pasión y la crueldad con la que un mismo pueblo se asesinó a sí mismo.
Venezuela perdió cerca de 27.500 hectáreas de bosques primarios durante 2023. Además, según informes de la NASA, el país rompió récords de registros de incendios en lo que va de año.
Murió el hombre más longevo del mundo. Era un venezolano de Táchira y casi alcanza los 115 años.